Me he comprado una cobaya… ¿y ahora?

Las cobayas son roedores con un carácter muy simpático y unas muy buenas mascotas si se las da los cuidados  necesarios.

                                             

Como roedores que son, es necesario  tener en cuenta que necesitan cosas que roer para desarrollar sus comportamientos habituales  y así evitar rompan cosas en nuestra casa que no queremos que toquen (dar por ejemplo el cartón de los rollos de papel higiénico, trozos de madera sin tratar…)

En su jaula han de tener un refugio donde puedan esconderse (sobre todos los primeros días después de su adquisición) y si este es de heno trenzado disfrutaran mucho destrozándolo, además de un bebedero de biberón y un comedero para el pienso, fruta y verdura.

                                                                                          

Son animales muy fácilmente estresables, por lo que no se recomienda que convivan con perros, ni gatos ni hurones, ya que su sola presencia podría causarles estrés siendo este en ocasiones fatal llegando a producir desde cuadros patológicos hasta incluso la muerte de la mascota.

Por esto mismo, tras su adquisición es recomendable alojar la jaula en alguna zona tranquila de la casa y darles un periodo de adaptación a nosotros y al nuevo ambiente.

Una vez superado este periodo es bueno que salgan de la jaula todos los días para ejercitarse y evitar la aparición de esterotipias (como morder los barrotes de la jaula) y obesidad.

Se pueden alojar solas o en grupos, pero si están solas entonces deberemos interactuar mucho más con ellas ya que son muy sociables una vez acostumbradas a nosotros.

Además hay que tener en cuenta que también necesitan una alimentación adecuada no siendo válido solo los piensos comerciales  para ellas. Son herbívoros estrictos y al igual que los conejos la base de su alimentación será el heno, dando en cantidades controladas pienso, fruta y verdura.

                                                             

Son también incapaces de sintetizar la vitamina C , por la que se la hemos de aportar en la dieta (y aunque los piensos viene suplementados, se cree que van perdiendo vitamina desde que el envase se abre hasta que termina de consumirse)

                                                                        

Al igual que en conejos, fallos en su alimentación puede darnos problemas graves de salud ya sea por sobrecrecimiento de muelas (que también crecen constantemente) o por problemas digestivos que van desde disbiosis hasta paradas intestinales.

                                                             

Son mascotas que toleran bastante mal el calor (ya que son autóctonas de los Andes y de climas fríos) existiendo un riesgo alto de golpe de calor a partir de temperaturas superiores a los 27ª C y es bueno que, siempre que la temperatura lo permita, tomen baños de luz solar directa.

En cuanto a cuidados veterinarios actualmente no existen vacunas para las cobayas pero es recomendable revisarlas un par de veces al año para desparasitarlas así como para controlar el crecimiento de sus dientes y hacer una detección precoz de problemas antes de que empiecen a dar la cara.

Si nuestra cobaya tiene un equilibrio emocional adecuado y una alimentación y estilo de vida saludable son mascotas estupendas  y muy divertidas.

No obstante para más información sobre el cuidado de esta no dudéis en contactar con nosotros en el 91.64.67.25 o en el 608.52.12.88.