¡¡¡QUIERO UN LAGARTO!!!
Si hemos decidido adquirir un reptil como mascota hemos de
tener en cuenta que la mayoría de los que se comercializan provienen de zonas
geográficas muy dispares y distintas de las nuestras, lo que significa que
hemos de informarnos muy bien previamente a su adquisición de cuáles son los
cuidados, tanto alimenticios como de alojamiento, que estas mascotas van a
necesitar.
Si desconocemos los requierimientos concretos de la especie
en cuestión, debemos consultar las características climáticas en su área de
distribución.
Por lo general diremos que necesitan una fuente de calor con
un gradiente térmico (una diferencia térmica) confirmado mediante dos
termómetros en los extremos del terrario (ya que son animales cuya temperatura
corporal depende del medio) y conectado a un termostato que regulara su
funcionamiento, así como de luz ultraviloeta.
Los animales del desierto necesitaran mayores cantidades de
ultravioleta que aquellos de los trópicos que viven en zonas con vegetación muy
densa que limita el paso de luz.
Animales arborícolas necesitarán ramas a distintas alturas y
que alcancen el suelo para que puedan volver a subir en caso de bajar al fondo del terrario, y estas ramas han de
estar a una distancia segura de las fuentes de calor para evitar quemaduras (ya
que a veces se queman mientras se “asolean” sin darse cuenta)
La densidad de ramas y vegetación que hemos de
administrarles dependerá a su vez de la especie en cuestión.
También hay que suministrarles un recipiente con agua del
que puedan beber y a su vez puedan introducirse completamente en caso de querer
darse un baño.
No obstante para aquellas especies con requerimientos de
humedad altos podemos plantearnos la instalación de nebulizadores o
pulverizadores de lluvia controlados por programas electrónicos .
Aquí cabe destacar que los camaleones en concreto, necesitan
una mayor ventilación que el resto de reptiles por lo que sería
recomendable alojarlos más en un
“flexario” de malla, que en un terrario propiamente dicho.
El sustrato ideal para el fondo del terrario es la fibra de
coco.
En cuanto al tema de la alimentación, esta puede ser muy
variada, ya que los tenemos hervívoros estrictos (como la iguana), carnívoros
estrictos (como los varanos), insectívoros (como los camaleones) o bien
omnívoros (como las pogonas)
Será necesario proporcionarles una dieta variada y de un
tamaño adecuado para nuestra mascota, así como muy frecuentemente la
suplementación con carbonato cálcico.
El cuidado esmerado de estos dos aspectos del manejo de
nuestro reptil nos evitará un gran número de problemas de salud de los mismos,
ya que la experiencia nos dice que la mayoría de los problemas que vemos en
consulta son por deficiencias en alguno de ellos….
Y esto junto a que los reptiles no son animales muy
expresivos, hacen que cuando acuden a consulta mucha veces sea necesario un
tratamiento médico aparte de la corrección de estos parámetros.
No obstante para cualquier duda no dudéis en contactar con
nosotros en el 91.642.67.25 o en el 608.52.12.88
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