jueves, 9 de marzo de 2017


A mi perro le dan ataques!!

Es normal que ante un cuadro convulsivo de nuestra mascota nos demos un gran susto y nos pongamos  nerviosos.  A esto hay que añadir el miedo que se genera a que esto vuelva a pasarle y sobre todo a que le pase estando solo en casa.

Este artículo va encaminado a dar información sobre este problema, indicar los pasos a seguir y tranquilizar a los propietario que tengan una mascota epiléptica.

Lo primero que hay que mencionar es que porque a nuestro animal de una crisis convulsiva NO quiere decir que sea epilético.


                             Resultado de imagen de perro epileptico                

Hay muchas causas que pueden desencadenar un cuadro de este tipo:

  • Muchas veces está asociado a un golpe en la cabeza.
  • Secundario a problemas cardiacos.
  • Secundario a problemas metabólicos.
  • Dolores abdominales sobre todo pero en general, dolor.
  • De origen desconocido.

Esto quiere decir que no siempre que se presente una de estas crisis, quiere decir que en el futuro le vaya a volver a pasar. Muchas veces tiene un solo ataque y nunca más vuelven a padecer ningún otro.

No obstante si nuestro animal empieza a convulsionar hemos de tener en cuenta las siguientes precauciones:

  • Es mejor no intentar moverlo porque las propias convulsiones le pueden lesionar (como mucho intentar almohadillar la zona para evitar que se golpe fuerte). Si podemos intentar controlar los movimientos pero siempre sin forzar la postura de nuestra mascota (haciendo más contención que otra cosa)
  • Estas crisis de manera normal suelen durar unos 3-5 minutos y pueden tener una intensidad variable (desde una ligera incoordinación y ataxia hasta cuadros muy expectaculares)
  • No debemos meterles la mano en la boca para evitar que se muerdan la lengua. Seguramente si se la muerde se la va a morder igualmente y solo vamos a conseguir que nos muerda también a nosotros. Si se la muerda, aunque es muy escandaloso, ciacatriza muy bien y muy rápido.
  • Aunque no nos lo parezca, nuestra mascota pierde la consciencia. Es normal que se orine e incluso se defeque encima.
  • Es muy frecuente (sobre todo en las mascotas que convulsionan con frecuencia) que sepan que les va a dar el ataque antes de que les dé y suelan mostrar un comportamiento extraño (se pone  nerviosos, nos buscan, se esconden…)
  • Una vez finalizado el ataque hay un periodo en el que la mascota está como ida, también es normal y suele durar hasta media hora. Después se recuperan y parece que no les hubiese pasado nada.       
Resultado de imagen de perro epileptico

                                     

Una vez que nuestra mascota ha sufrido un ataque y se ha recuperado es recomendable hacerla pruebas para descartar posibles causas del mismo.

Si está perfectamente no es necesario hacérselas urgentemente pero si muy recomendable no posponerlas mucho tiempo.

Además estos pacientes siempre han de tener “de fondo de armario” enemas de diazepam para que en caso de que este cuadro les repita, cortarlo lo antes posible.

                                                         Resultado de imagen de enemas stesolid       

La epilepsia  como enfermedad en sí, es un problema de corteza cerebral y las pruebas más finas para su diagnóstico son el TAC o la resonancia magnética.

                             Resultado de imagen de tac                

Estas pruebas suelen tener un coste elevado y necesitan la anestesia del animal para su realización, por lo que normalmente lo que se hace es intentar descartar todos las otras causas que pueden estar produciendo estas convulsiones hasta que solo nos quede la epilepsia (auqnue esto no quita que a la larga, en pacientes que no respondan al tratamiento o en aquellos que se complique el mismo, no sea necesario realizar alguna de estas a posteriori)

Idealmente y pare empezar es recomendable hacer una analítica general de nuestra mascota lo más completa posible y una pruebas cardiacas (mínimo un electro, pero preferiblemente una ecocardiografía)

Con esto descartaremos posibles problemas metabólicos y de corazón, pero si además nuestro animal suele tener cuadros de vómitos, diarreas, bebe mucho, orina mucho…puede ser necesaria la realización de más pruebas.

Y si llegado el momento concretamos que nuestro paciente tiene epilepsia primaria (porque la sintomatología, rango de edad y especie cuadra y por exclusión descartamos otras posibles patologías) tampoco vamos a iniciar el tratamiento de golpe.

Aunque cada vez hay medicaciones más modernas para el tratamiento de la epilepsia, estas no son 100% inocuas para el organismo de nuestra mascota y lo que sí que sea visto en la mayoría de ellas es que con el tiempo van generando tolerancia (cada vez necesitas dosis más altas del fármaco para controlar los ataques)

Por esto cuanto más tarde empecemos con la medicación, mejor.

Entonces….¿cuándo hemos de tratar a nuestra mascota? Pues cuando se den alguno de estos supuestos:

  • Que las crisis convulsivas cada vez le den con más frecuencia (por lo que hemos de apuntar en un calendario cuando le dan)
  • Que esas crisis sean siempre muy violentas y el animal pueda llegar a autolesionarse.
  • Cuando tienen crisis en racimo ( que le dan varios ataques seguidos o muchos en el mismo día)

Si esto es así, empezaremos a tratar. Aquí hay que mencionar que NO SIEMPRE conseguimos que el animal no vuelva a tener ataques, de hecho normalmente le siguen dando, por lo que el objetivo del tratamiento es alargar el máximo posible el tiempo entre crisis e intentar que estas sean lo más suaves posible.

Se suele considerara que un animal epiléptico está controlado si le da una crisis cada 1.5-2 meses (aunque hay que mencionar que normalmente se consiguen periodos de remisión mayores)

Es también importante destacar, que si finalmente nuestra mascota es epiléptica y necesita tratamiento, lo más normal es que lo necesite durante TODA SU VIDA y que además sea necesario realizar controles periódicos de tanto de los niveles en sangre de la medicación (por la tolerancia mencionada antes) así como de la funcionalidad de sus órganos para ver que no están apareciendo problemas derivados de la medicación.

A día de hoy, la epilepsia en veterinaria, aunque se puede complicar, es una enfermedad que se puede tratar y controlar fácilmente siempre que exista un compromiso por parte de propietario, así que no hay que agobiarse!!!

No obstante  para cualquier duda sobre vuestra mascota, no dudéis en contactar con nosotros en el 91.642.6725  o en el 608.52.12.88.

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario